En el mundo de las inversiones existen dos enfoques principales: pasivo y activo. Ambos prometen crecimiento de capital, pero requieren diferentes niveles de participación, conocimientos y disposición al riesgo. Antes de tomar una decisión, es importante entender las diferencias clave entre estas estrategias y determinar cuál de ellas se adapta mejor a tus objetivos financieros y estilo de gestión de activos. En este artículo analizaremos en detalle las inversiones activas y pasivas, así como te diremos cuál deberías elegir.
Inversión activa: características
La inversión activa requiere no solo análisis, sino también cálculos precisos. Un error en el momento de la elección puede significar una caída del 20% en una semana. El alto volumen de transacciones aumenta la carga impositiva. Comisiones de corredores, spreads, impuestos: pueden consumir hasta un 2% anual de las ganancias. Sin disciplina, la estrategia se convierte en caos.

Los mayores fondos de cobertura, como Renaissance Technologies, muestran rendimientos superiores al 30% anual, pero requieren un equipo de físicos, matemáticos y acceso a supercomputadoras. En la inversión privada, tales resultados son raros.
Lo que necesitas saber sobre la inversión pasiva
La estrategia pasiva utiliza fondos indexados y ETF. Un inversor compra, por ejemplo, un fondo del S&P 500 y lo «mantiene». La diversificación entre las 500 mayores empresas de EE. UU. suaviza los riesgos. El rendimiento promedio de estos fondos ha sido del 8-10% anual en los últimos 30 años.
¿Qué elegir cuando no tienes tiempo para análisis y menos nervios que acciones en tu cartera? Entonces, este enfoque es una decisión sensata. Bajas comisiones, facilidad de gestión, previsibilidad: ventajas apreciadas por la mayoría de los inversores a largo plazo.
Comparación, ventajas y desventajas de las inversiones activas y pasivas
Cada enfoque funciona en su contexto, si se tienen en cuenta los objetivos reales, los riesgos y los recursos.
Inversiones activas:
- Estrategia: gestión dinámica de activos, operaciones frecuentes.
- Rendimiento: superior al promedio en una elección acertada.
- Riesgo: alto, depende de la competencia.
- Comisiones: más altas debido al volumen y la tributación.
- Adecuado para: traders experimentados, analistas profesionales.
Inversiones pasivas:
- Estrategia: compra de fondos indexados.
- Rendimiento: estable, alrededor del 8% anual.
- Riesgo: menor debido a la diversificación.
- Comisiones: mínimas, especialmente en ETF.
- Adecuado para: principiantes, personas ocupadas, estrategias de jubilación.
¿Qué elegir? La decisión depende de la experiencia, los objetivos, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo.
Ventajas del enfoque pasivo:
- Mínimo tiempo dedicado;
- Estructura de ingresos predecible;
- Alta diversificación;
- Bajo nivel de comisiones;
- Estabilidad incluso en crisis.
Desventajas del enfoque activo:
- Alta volatilidad;
- Impuestos sobre las ganancias;
- Comisiones por transacciones;
- Decisiones emocionales;
- Requiere mucho tiempo y esfuerzo.
Una cartera simple que funcione siempre será mejor que una estrategia complicada que fracase. Las decisiones deben basarse en números, no en emociones.
Importancia de la diversificación y el control
Gestionar riesgos no es teoría, es un salvavidas. Un solo fondo no reemplaza una cartera. Una estructura de bonos, ETF, acciones de dividendos y oro permite equilibrar las fluctuaciones del mercado. Por ejemplo, durante la caída de las acciones en 2020, el oro aumentó un 25%, mientras que el índice de bonos mostró una dinámica positiva.
La diversificación reduce las pérdidas, pero requiere control. Sin una reasignación regular, incluso una cartera pasiva pierde eficacia.
Rendimiento: cifras, no promesas
El mercado rara vez perdona expectativas infundadas. El rendimiento promedio de los fondos activos en 10 años según S&P SPIVA es inferior al de los fondos indexados correspondientes. Solo el 20% de los gestores en EE. UU. superaron al índice S&P 500 en una década. Mientras tanto, las comisiones de los fondos activos son del 1,2-2% frente al 0,03-0,07% de los ETF.
Pero las decisiones a corto plazo pueden generar ganancias de dos dígitos. Por ejemplo, en 2021, varios traders privados rusos ganaron hasta un 80% en acciones de metalurgia. En 2022, la misma estrategia resultó en una caída del 50%.
¿Qué elegir, inversiones activas o pasivas, depende de la capacidad de no perseguir ganancias rápidas, sino de pensar de manera sistemática. El rendimiento es el resultado de la estrategia, no de la suerte.
Trading e inversiones
La confusión surge cuando se llama trading a la inversión. Las especulaciones son parte de la estrategia activa, pero no siempre implican inversión. Comprar acciones de TMK «según las noticias» es una apuesta. Comprar ETF en el índice MSCI World es una inversión.
El trading requiere tiempo, conocimientos y disciplina firme. Las operaciones intradía en el 90% de los casos resultan en pérdidas para los no profesionales. La inversión es una estrategia donde lo importante no es vencer al mercado, sino preservar el capital y garantizar un crecimiento por encima de la inflación.
¿Qué elegir, inversiones activas o pasivas, si el objetivo es preservar el capital y hacerlo crecer sin operaciones diarias? Entonces, las especulaciones se excluyen y se hace hincapié en la planificación estratégica.
Una cartera que funcione
Una cartera de inversión exitosa no requiere intervención diaria, pero monitorea regularmente la proporción de clases de activos.
Una cartera equilibrada puede incluir:
- 60% de ETF de acciones (S&P 500, Nasdaq-100, MSCI Emerging Markets).
- 20% de bonos del gobierno (OFZ) o bonos municipales.
- 10% en oro u otros metales preciosos a través de un fondo.
- 10% de activos alternativos: REIT, criptomonedas, fondos de capital de riesgo.
Esta estructura funciona sin control constante, pero permite comparar el rendimiento entre segmentos y tomar decisiones fundamentadas.

¿Qué elegir, inversiones activas o pasivas, si necesitas una cartera clara y equilibrada a 5-10 años? En este caso, las inversiones pasivas
¿Qué elegir para el inversor, inversiones activas o pasivas?
No hay una respuesta definitiva, ya que la decisión depende exclusivamente de tus objetivos personales, nivel de conocimientos, disposición al riesgo y tiempo disponible. El enfoque pasivo es adecuado para estrategias a largo plazo y minimización de esfuerzos, mientras que la gestión activa puede generar mayores ganancias, pero requiere atención constante y análisis profundo. Lo más importante es elegir la estrategia que mejor se adapte a tu perfil como inversor y te ayude a alcanzar los resultados financieros deseados.